Cada año, el Miércoles de Ceniza comienza un momento especial, tanto para las cervecerías como para los conocedores de la cerveza. Hasta la llegada de la Pascua es el llamado Starkbierzeit – la temporada de la cerveza fuerte. Históricamente, las cervezas bock bávaras se remontan a unos cientos de años, al menos al siglo XVII. Según cuenta la tradición, los monjes tuvieron una magnífica idea: como durante el tiempo de ayuno de la Cuaresma, por supuesto, estaba prohibido comer alimentos sólidos, pensaron en elaborar una cerveza simplemente más fuerte, más nutritiva y ¿saludable? Apenas dicho, hecho y así nació la Starkbier (“Cerveza fuerte”).

Bock Bier y el Papa: una conexión por accidente
Por lo que se cuenta, los monjes tenían fuertes remordimientos de conciencia a raíz de su idea. ¿Y si el Papa tuviera algo en contra? ¿Y si no estuviera permitido? Entonces, decidieron enviar un barril de su cerveza a las más altas instancias del clero para que la probaran y luego esperaron su juicio. El problema fue que la “exportación” de la cerveza al Vaticano llevó tanto tiempo que cuando finalmente llegó, estaba estropeada y amarga. El mismo Papa la probó y la encontró terrible: ¡cualquier cosa que supiera tan mal debía ser una forma de arrepentimiento! Y esto significó que la Starkbier fue bendecida por error por la máxima autoridad de la Iglesia, como bebida para el tiempo de ayuno. En su lugar de origen, por supuesto, no había perdido nada de su sabor …

La definición de cerveza bock
Pero, ¿cómo se definen las cervezas fuertes? Primero, las cervezas fuertes pueden ser oscuras o pálidas. En segundo lugar, se garantiza que las cervezas bock tienen al menos el 16 por ciento de mosto original y las cervezas doble bock al menos el 18 por ciento. Esto da como resultado un contenido de alcohol final que oscila entre el 6,5% y 7,5 % para las bock y más de 7,5% para las doppelbock.

Se elaboran dos cervezas fuertes en la cervecería de Weihenstephan:
Weizenbock Vitus : con su 7,7 %, pertenece a las más fuertes de su tipo.
Y lo mejor de todo es que su sabor afrutado y su agradable sensación con el primer sorbo consiguen que no seas realmente consciente del alcohol. ¡Maravillosamente deliciosa!